24I SALARIO EN B, LO QUE MUCHOS TRABAJADORES NO SABEN

Existe una práctica salarial muy extendida que consiste en el pago de un salario en nómina al trabajador y otro salario al margen de la misma, que suele entregarse en metálico y del cual no existe constancia de ningún tipo, lo que popularmente se denomina el “PAGO EN B”. Esta forma de proceder es propuesta por el empresario y aceptada a la fuerza por el trabajador.

Muchos trabajadores no tienen conocimiento real de lo que esta práctica implica y por eso he decidido escribir este post. Es mi deseo que los trabajadores tomen conciencia de las consecuencias que se derivan de esta forma de proceder, aunque no puedan hacer nada por evitarlo, y que los empresarios abandonen esta práctica, que lo que hace es agravar aún más la situación de crisis actual.

Para explicarlo voy a poner un ejemplo: “Juan” es camarero, trabaja en una Cafeteria y su situación laboral es la siguiente:

Juan no sabe lo que esto implica, y lo único que le importa es lo que realmente cobra a final de mes.

Este situación tan aparentemente “inocente y sencilla” conlleva un “beneficio económico interesante” para el empresario, ya que se ahorra una cantidad de dinero importante en los seguros sociales que paga mensualmente por Juan y en las retenciones a cuenta del IRPF que debe ingresar cada trimestre. Sin embargo para Juan esto supone un perjuicio y un menoscabo económico importante a futuro.

El empresario con ésta práctica está cometiendo infracciones en el ámbito de la seguridad social y en materia fiscal, y puede ser sancionado en el supuesto de que ante una denuncia de un trabajador se pueda demostrar que está pagando salarios por los que no está cotizando ni tributando, ESTO ES MUY IMPORTANTE QUE LE QUEDE CLARO A LOS EMPRESARIOS.

Juan se vé seriamente perjudicado en sus derechos económicos, ya que todas las prestaciones de la seguridad social a las que pudiera tener derecho él, como por ejemplo el Subsidio de IT (cuando se encuentre en situación de baja en su empresa), el Desempleo, la Jubilación, la Paternidad, o a las que pudieran tener derecho sus familiares como por ejemplo la Viudedad o la Orfandad, se van a calcular sobre la base de cotización del salario declarado en la nómina (mucho menor) y no sobre el que percibe realmente (mucho mayor).

He elaborado un pequeño cuadro donde comparo el importe de la prestación de desempleo que cobraría Juan si fuera despedido en la situación en la que se encuentra, con la que cobraría si el empresario hiciera las cosas correctamente, declarando los 1.200€ que le paga. He añadido otra columna en la que comparo también el importe de la cuota de la seguridad social a pagar por el empresario en ambas situaciones

La segunda situación es en la que el empresario solo cotiza y tributa por la mitad de la jornada según la tabla del convenio colectivo.

Creo que queda patente en este cuadro el perjuicio económico que puede sufrir Juan y el ahorro de seguridad social del que se beneficia el empresario.